Malas vibras.

Parece como si la energía de la vida, la mía, se pusiera en armonía con lo que quiero. Haber si me explico, porque de repente me suena a que parece que me voy a quejar, pero no.

Resulta que hoy tenía toda la actitud de ir de buenas al servicio, que tenía planes para empezar a crecer y rasgar mi objetivo a largo plazo. Lo cual hice, hasta desayuné tranquilamente y hasta me levanté más temprano. Todo iba genial, es más... El chofer del primer colectivo que tomé iba de malas, apenas abordé y empezó a decirle a todos sus compañeros cercanos que el tráfico estaba del nabo, en eso iba una señora corriendo para subirse porque ya estaba arrancando y él murmuró "ni le corra señora, que se le va a hacer tarde", lo que pensé fue: "vaya, no debería esparcir su veneno a estas horas". Lo quise tomar con calma, me vestí mis audífonos y cerré los ojos, abriéndolos de vez en cuando para verificar el momento del lugar donde se suponía que habría tráfico, y pues me sorprendí porque no lo había y me estaba mentalizando a escondidas que se me haría tarde, que por qué justo ese día se ponían a arreglar la carretera cuando yo iba muy positivo (eso dijo que había pasado el chofer).

Pues no, nada, llegué temprano a greenpeace. Aquí es donde comienza lo que quiero explicar desde el principio. 

Primero, no tenía mucho que hacer, mi jefa directa me dijo que no tenía para que hiciera yo, que me fuera a preguntar a mi jefa, la coordinadora de RH (recursos humanos), así lo hice pero estaba ocupada haciendo una entrevista de trabajo. No sé si a tí te ha pasado, de esas veces que no quieres estar de ocioso porque no quieres que piensen que te haces wey, pero que mientras no sabes ni dónde pararte en lo que encuentras algo en qué ayudar, sentirte útil.

Por fin me pusieron quehaceres, pero eran cosas aburridas y de papeleo... Ah!, mientras estaba de aquí para allá, llegaron otros tres compañeros de servicio social pero de otro ramo, estamos compartiendo oficina en lo que se acomodan bien en la que les asignen. El punto es que mi jefa directa va y me dice que me busque otro lugar porque ya le había prestado el mío a uno de mis compañeros, y como son chavas, pss ni como decirle que no. Me sentí excluído trabajando en el patio, en las mesas para los voluntarios, lo único bueno es que aquí el sol y el aire entraban muy bien y me agrada ese ambiente.

Luego de hacer esto y lo otro así súper aburrido, (me estaba quedando dormido), fuí a decirle a la coordinadora que ya había terminado lo que me encargó, y pss resultó que me había equivocado, no era algo grave, pero me dijo que lo revisara bien. Lo estaba haciendo cuando me pregunta si había terminado con una tarea que estaba haciendo hace como dos meses, una que mi jefa directa me puso a hacer, pero que con el tiempo me dijo que mejor ya no la hiciera por momentos e hiciera lo que me encargaba. Y pues, lo dejé de hacer.

Cuando le dije que no la terminé a la coordinadora, fuimos con mi jefa directa y le preguntó qué como iba con eso: Mi jefa directa respondió como salvandose el pellejo, diciendo que yo no la había terminado porque me ponía a hacer otras cosas y que ninguna terminaba. Esto me dió mucho coraje, pero no dije nada.

Antes de irme, en la hora de mi salida, medité unos minutos y recordé que uno de mis planes era pedir entrevistas, porque por eso entré ahí, para aprender a hacer entrevistas laborales, y me decidí y fuí con la coordinadora y le dije que ya estaba listo para hacerlas, que el papeleo ya me aburrió. Ella accedió y mi frustración de injusticia y aburrimiento se empezaron a desvanecer.

Sé que no es mucho, pero algo debía empezar a cambiar la situación de estancamiento. Y lo que quise decir en mi primer párrafo, es que de alguna manera, la vida me coercionó para llevar a cabo lo que había pensado hacer, porque como dije en el post anterior, de  planear, a hacer, hay una gran diferencia. Y el día terminó siendo bueno.

Hay dos formas de ver la vida: una es creer que no existen milagros, la otra es creer que todo es un milagro. "Albert Einstein"