sábado, 1 de septiembre de 2012

Consejo al espejo.

Antes de empezar a redactar, me gustaría comentar que el título de este post es el nombre de una canción de panda, mi banda favorita a pesar de toda su periferia.

Son la 1:29 de la mañana, ayer tuve un día tranquilo, lo habitual... Despertarme a las 6:45 de la mañana con la primera alarma del cel, mis papás despidiéndose para empezar su día, quedarme dormido en la segunda alarma, levantarme con pereza y tiempo limitado listo para transcurrir y hacerseme tarde unos minutos. El servicio social aburrido, no hubo mucho que hacer y me dejaron salir una hora antes. La verdad es que aunque me alegró salir antes, hubiera preferido no hacerlo, pues no tenía nada que más hacer. Toda la tarde me la pasé acostado viendo Grey´s Anatomy en netflix y revisando aplicaciones e información para mi tablet, es nueva y pues un gadget siempre me permite perder aun más el tiempo... 

Pero en realidad era para no pensar en pequeñas cosas que me atormentan, una de ellas y la menos importante, es la creación de otro blog donde pretendo postear cosas relacionadas con mis intereses de entretenimiento, la diferencia con este además de los temas, es que lo quería hacer junto a mis amigos más cercanos últimamente, si, Ricardo y Gil. 

Lamentablemente las cosas no salen como uno se lo imagina, sigo teniendo los mismos problemas que platiqué en redacciones anteriores, y aunque sé que tengo la razón en muchas cosas, también sé que tengo una personalidad que pretende contrarrestar las que considero mis deficiencias.

El caso es que uno de ellos se salió de esta idea que tenía en mente, por miniedades y malas interpretaciones, lo más triste del caso es que termino siendo el antagonista, cuando sólo quería asumir una especie de liderazgo democrático. Ni hablar, qué le puedo hacer.

Sigo en la espera de una oportunidad que me permita crecer y ayudar a los que importan, de manera económica y psicológica. 

Por ahora creo que sólo diré esto y terminaré mi cigarro, espero que el próximo post sea algo alegre y emocionante.



Cuelga ahí, en la pared toda tu gloria, que sea no más un altar a la memoria,
Y aunque hoy te pares y aunque casi ya no aguantes, deja el ruedo caminar, y aunque sientes que te cansas, un poco más, lo has dejado atrás,
Bienvenido amigo, a casa otra vez, recuerda que para ganar hay que perder.

"Panda, Consejo al espejo".

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