Se acabó la navidad, bueno, se acabó el festejo. La magia de navidad ya no me es suficiente, necesito más, pero eso no significa que no la disfrute. Ya estoy asimilando la etapa de grinch y de ser realista y fatalista con esta fecha., he pensado en eso de "no te fijes en lo que no tienes y disfruta lo que tienes", no es mala idea, pero me parece conformista, así que mejor me enfocare en lo que soy capaz de tener y en lo que he logrado, para que la integridad de mi felicidad no se vea atentada por la alegría que ronda por los aires con tanta presunción.
Placentero a mi familia, mis amigos y mi propia transición de adulto jovial, con responsabilidades y un futuro labrado con los errores de mi experiencia.
Lo que mis manos intentan traducir, es que mi alma, mi corazón y mi razón, están en armonía y que estoy descubriendo una felicidad sincera donde me siento orgulloso de mí mismo y no por lo que digan otros de mí. Es como si estuviera conociéndome y me cayera bien yo mismo.
Fue una navidad como otras, sencilla y aburrida, pero de ninguna manera peyorativa, porque así son mis navidades.
"Lo mejor que puedes hacer cuando estás desanimado es mirar lo que has conseguido, porque ya lo hiciste". Campofrío
Publicado por Armando R.
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